Brad Pitt, nombrado dos veces «El hombre vivo más sexy» por la revista People, cumple hoy 60 años, pero ¿qué ocurre cuando un símbolo sexual masculino de Hollywood envejece?
Parece mentira, pero Brad Pitt acaba de cumplir 60 años.
El rompecorazones de Hollywood celebra su cumpleaños este 18 de diciembre sintiéndose «mejor que nunca», según los innumerables artículos que alaban su aspecto juvenil.
Aunque los cánones de belleza han evolucionado mucho desde que Pitt apareció por primera vez en la portada de la revista People como el «Hombre vivo más sexy» en 1995, nuestra obsesión por la gente guapa sigue viva.
Y aunque todavía queda mucho camino por recorrer (los «hombres más sexys» siguen siendo en su inmensa mayoría blancos y delgados), es alentador que la sociedad ya no rechace a los famosos atractivos en cuanto empiezan a tener unas cuantas arrugas.
Dicho esto, Pitt es un interesante caso de estudio sobre el envejecimiento en Hollywood, como uno de los símbolos sexuales por excelencia de las últimas décadas.
De joven, se hizo famoso por su aspecto robusto, y su nombre se convirtió en sinónimo de guapo. (¿Recuerdan la emblemática canción de Shania Twain «That Don’t Impress Me Much»? Cuando se burla de un pretendiente guapo que no la impresionó diciéndole: «Vale, así que tú eres Brad Pitt…»).
Su vida amorosa se convirtió en carne de cañón para los tabloides: Pitt y Jennifer Aniston reinaron a principios de la década de 2000 como una de las parejas más atractivas de Hollywood, al mismo nivel que Britney Spears y Justin Timberlake. Los medios de comunicación se volvieron locos cuando entró en la era Brangelina: Pitt, Angelina Jolie y sus hijos eran acosados por los paparazzi a diario.
Pero con los años, Pitt ha probado que es algo más que una cara bonita.
Demostró sus dotes interpretativas en clásicos de culto como El club de la lucha y 12 monos, y se convirtió en uno de los chicos de oro de Quentin Tarantino con Malditos bastardos y Érase una vez en Hollywood, que le valió su primer Oscar de la Academia.
Pitt es escultor, empresario de éxito e inversor astuto, con un imperio inmobiliario valorado ahora en 72 millones de dólares (66 millones de euros), una productora ganadora de un Oscar (que montó con Aniston), una empresa vinícola francesa (ahora objeto de una brutal batalla legal con Jolie) e incluso una línea de lujo para el cuidado de la piel.
Su carrera como actor se ha ralentizado en los últimos años, aunque ha protagonizado Babylon (2022) y Bullet Train, y está preparando una nueva película con George Clooney para el año que viene.
El año pasado declaró a la revista GQ: «Considero que estoy en mi última etapa, este último semestre o trimestre».
Afortunadamente, Pitt se ha librado de la nueva obsesión de Hollywood por utilizar técnicas para evitar el envejecimiento de los actores en las películas, y sigue consiguiendo muchos papeles protagonistas, como el último en un próxima película sobre la Fórmula 1.
Desde su divorcio con la actriz Angelina Jolie en 2016, el actor ha dicho que se está centrando más en cuidar de sí mismo.
Rechazó el papel protagonista en la última película de David Fincher, El asesino, según el director, porque la película era «demasiado nihilista» para él.
También lleva siete años sobrio, y dijo que dejó de fumar durante la pandemia.
¿Será ése el secreto de su eterna juventud? Puede que haya nacido con ella. Tal vez sea la crema hidratante de 320 dólares de su línea de cuidado de la piel Le Domaine.
En cualquier caso, felicitamos al hombre que ha conseguido dos veces ser nombrado el más sexy y le deseamos muchos más titulares sobre lo guapo que es en el futuro.
Euronews