La cerveza artesanal ha logrado posicionarse en tiempo récord dentro de los consumidores nacionales. Sin embargo, al igual que otras industrias, para este sector el impacto de la pandemia ha resultado un desafío, que obligó a los cerveceros a reinventarse.
Desde sus ciudades natales, los representantes de la Cervecería de Colima y Cervecería Wendlandt, compartieron para Forbes Life, los retos que han enfrentado para mantenerse a flote en tiempos adversos para diversas industrias, pero también para la cervecera. Estos retos, para algunos, han venido a representar nuevas oportunidades para replantear lo que han venido haciendo.
En el caso de la Cervecería Wendlandt, ubicada en Ensenada, Baja California, la pandemia representó parar abruptamente los planes que la compañía tenía a corto plazo. Su planta se mantuvo cerrada por un par de meses, sobreviviendo, así lo comentó su propietario Eugenio Romero.
Aunque fueron meses inciertos, la situación mejoró cuando los consumidores encontraron en la cerveza artesanal la oportunidad de saciar la demanda existente ante la escasez de las grandes compañías.
Esta situación hizo que las cerveceras artesanales encontraran nuevos canales de distribución, y a la vez, hizo que más personas se dieran la oportunidad de experimentar los sabores artesanales.
En el caso de Cervecería de Colima, quien recientemente celebró su sexto aniversario, la situación de la pandemia fue un escenario donde el equipo de trabajo sacó provecho para aprender a hacer cosas diferentes para sus seguidores: como la cerveza de aniversario Colimota 6, una cerveza tipo DDH tart saison.
“La pandemia nos hizo reencontrarnos con lo que somos, pero apostarle hacía un futuro”, mencionó Esteban Silva Director General de Cervecería de Colima.
Una industria que cautiva
Si bien es cierto que la cerveza artesanal ha cautivado a un gran número de consumidores mexicanos, también se sabe que esto representa un pequeño porcentaje en comparación con el consumo generado hacia las grandes cerveceras. Aún así, el escenario de crecimiento se ha mantenido, pese a los dos últimos años, que han sido complicados para la industria cervecera.
En el caso de Cervecería de Colima, han logrado que dos de sus cervezas insignia sean de las más vendidas en centros de consumo del país, mientras sus exportaciones se extienden cada vez más a otras ciudades de Estados Unidos.
Para Esteban Silva, la preferencia que ha ganado la cerveza artesanal en los últimos años es una evolución constante y paulatina, donde no hay vuelta atrás. Para él, el incremento de consumidores de este tipo de cerveza en nuestro país se debe a una sencilla razón que está relacionada con la experiencia sensorial más rica, en comparación a las cervezas más comerciales.
“Es muy difícil que un paladar que consume algo mejor, regrese a algo menos estimulante. Lo que está pasando en México ha pasado en todo el mundo, la gente cuando consume una cerveza artesanal que tiene una diversidad mucho mayor, con diferentes aromas y sabores, se acostumbra y se queda allí”, reafirma Silva.
Consumidor más exigente
Pese a que al consumidor mexicano es realmente nuevo, los que han sido cautivados por la cerveza artesanal se han mantenido ávidos de experimentar nuevas propuestas, evolucionando a la par de la industria.
Desde los inicios de la industria, las cervecerías del país comenzaron con hacer un estilo de cerveza parecido a los de las grandes empresas, con diferentes versiones de una Lager, pero el paladar del consumidor rápidamente supo apreciar las bondades de la cerveza artesanal, lo que ha ocasionado que las cervecerías experimenten con otros estilos que han ganado gran popularidad.
Para el caso de la Cervecería Wendlandt, los últimos datos de consumo dieron un sorpresivo resultado, donde una de sus cervezas más complejas, su ‘Perro del mar’, una IPA que tiene notas más cítricas y un elevado grado de alcohol, se convirtió en su cerveza más vendida, dejando en segundo puesto a su Mexican Lager la ‘Vera niega’.
“Estos resultados nos abren el panorama y el abanico de opciones para hacer cervezas que realmente nos gustan y queremos. El público esta demostrando que está listo y dispuesto a probar nuevas cosas”, compartió Eugenio Romero.
Mientras tanto, para Cervecería de Colima, su Lager, la ‘Colimita’, es su estilo más vendido, pero esto no ha implicado que la compañía se quede estática en su propuesta. La cervecera ha reforzado otros estilos con cinco de línea, donde en los próximos meses agregará uno más del que aún no se han revelado detalles, además de una versión baja en calorías de su ‘Cayaco’.
Lo anterior ha permitido que ambas cerveceras lleguen al consumidor masivo al mismo tiempo que fortalecen un mercado de nicho más exigente.
Buenas noticias en medio de la pandemia
Pese a la pandemia, ambas cervecerías tienen buenas noticias que compartir en estos momentos. Las dos, además de representar empresas sólidas de gran renombre entre la industria cervecera, comienzan nuevamente a retomar su mercado.
Además de la llegada de su sexta cerveza de línea, Cervecería de Colima anunció recientemente su incursión en el mundo de las aguas gasificadas, aprovechando las bondades de estar cerca del Volcán de Colima, mientras perfeccionará su sistema de entregas para que los clientes puedan recibir sus pedidos en cuestión de horas.
Por su parte, Cervecería Wendlandt reabrió su remodelado tasting room en el Puerto del Sauzal en Ensenada, Baja California. Este espacio promete ser el próximo spot cervecero de Baja California, donde la mejor cerveza y la buena gastronomía se reúnen en un sólo lugar.
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