Emprendedores, de los más afectados con la crisis en Nicaragua

En los últimos meses, las carreteras, calles y plazas de Nicaragua se han abarrotado de todo tipo de comercios formales e informales: desde tortillerías, asados, tiendas de ropa, hasta venta de plantas, como consecuencia del desempleo que ha dejado la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018, causando estragos en el ecosistema emprendedor.

La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) registra que, desde abril de 2018, más de 453,000 personas perdieron sus trabajos en las actividades de hotelería, restaurantes, comercio y construcción.

“Los desempleados se ven obligados a sobrevivir y no a crear. Lo ideal sería desarrollar el potencial”, indica Sara Lila Cordero, directora de La Fábrica Coworking.

Desde su punto de vista, la adversidad detonó la compra-venta de productos: “La crisis sociopolítica obliga a trabajar más porque la gente regresa a la manera más tradicional, al comercio. La mayoría busca qué vender para poder generar utilidades en lugar de innovar”.

María Denise Duarte, directora de país de Agora Partnerships, asegura que hace tres años el emprendimiento en Nicaragua tomaba auge, pero que en la actualidad se desarrollan por necesidad ante la falta de empleos.

“Hasta abril de 2018 el nivel de los emprendimientos iba a buen ritmo, había buena dinámica de diferentes actores. Desafortunadamente, las universidades que son el semillero, no cuentan con muchos fondos”.

Por ello, Agora se ha enfocado en apoyar emprendimientos que cuenten con seis meses de vida.

Kira López, gerente de Programas de la institución, explica: “lanzamos un programa en su versión de prueba en la que cambiamos el enfoque de consultores de crecimiento de empresas a consultores para resiliencia”.

Dice que no hay un manual que funcione, ni tampoco un experto. Así, optan por el método de práctica, prueba y error, donde lo que funciona se deja y lo que no, se descarta.

En busca de una solución para Nicaragua, Agora ha consultado a especialistas de la región, así como de África y Haití, donde colapsó todo, para saber cómo resurgieron los emprendedores.

FUENTE: forbes