Energía eólica marina, ¿para cuándo en México?

En México se han identificado zonas e importantes recursos para la instalación de parques eólicos marinos, pero por cuestiones políticas, ambientales, sociales, costos y tecnología no han despegado.

Desde hace al menos 2 décadas en México se ha intentado el desarrollo de la energía eólica marina (eólica offshore); de hecho, hay estimaciones que colocan al país dentro de los principales con mayor potencial técnico.

Mientras en otros países está cobrando auge, especialmente en Europa, y Estados Unidos también ha entrado a la carrera, en México sigue sin ser una realidad por motivos de viabilidad económica, falta de regulación y temas sociales.

En 2020 hubo una iniciativa propuesta por el entonces diputado del PAN José del Carmen Gómez para reformar diversas disposiciones de las leyes de Transición Energética y de la Industria Eléctrica para impulsar la energía eólica marina en México.

La iniciativa hace referencia al estudio denominado “Desarrollo Eólico Marítimo México-2020”, el cual apunta a que México cuenta con un potencial de capacidad instalada de generación eólica marítima superior a los 3,000 GW, de los cuales son explotables 400 GW para el corto plazo.

Las áreas que se identifican para este desarrollo de proyectos eólicos offshore son las comprendidas en aguas territoriales mexicanas del Golfo de California, el Océano Pacífico colindante con la Península de Baja California, el golfo de Tehuantepec (Golfo de Chiapas o mar de Chiapas) y la Sonda de Campeche, los cuales son sitios ideales de la superficie marítima para establecer estos parques.

En ese mismo año, el Banco Mundial publicó un informe de las regiones con mayor potencial técnico para el desarrollo de energía marina costa fuera (eólica flotante y/o con fondo fijo), en el cual México es uno de los 8 países que integran esas regiones con un potencial técnico de 1.6 teravatios (TW).

Intentos en energía eólica marina

De acuerdo con el Centro Mexicano de Innovación en Energía Océano (Cemie-Oceáno), hay evidencias de proyectos eólicos marinos que se iniciaron en algunos estados, tal es el caso de Baja California en el puerto de San Felipe, a 190 kilómetros de la localidad capital Mexicali, esto en el 2014.

Diez años antes, en el 2004, se propuso un proyecto en las localidades de Santa María del Mar y San
Dionisio del Mar, en el estado de Oaxaca, para una instalación de 102 aerogeneradores en la zona de la Barra de Santa Teresa.

El Cemie-Oceáno señala que en los últimos años, la generación de energía eléctrica a partir de energía eólica offshore ha despertado un gran interés para varios países a nivel mundial, ya que las condiciones de corrientes de viento que se manifiestan en el mar son más estables y constantes, lo que no sucede en parques eólicos en tierra.

Pero refiere que el diseño e implementación de la energía eólica marina en México, es un tema que aún no se encuentra resuelto en su totalidad, en algunos casos por cuestiones políticas y en otros por ambientales y sociales.

El caso del Golfo de Tehuantepec

Docentes del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Energías Renovables de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas y Colegio de Bachilleres de la entidad publicaron un artículo en la revista Conexxión de Ingeniería, de la red de universidades Aliat, en donde la interrogantes es: ¿Por qué no hay centrales eólicas offshore en México?

Se enfocan en el caso de estudio del Golfo de Tehuantepec y en sus hallazgos se menciona que todavía es una tecnología muy costosa para un país cuyo desarrollo tecnológico en la materia está en los centros de investigación y no en la industria.

La cantidad de estudios que se necesitan requieren de una alta inversión, sin contar el tiempo que implicaría su elaboración.

También destaca la falta de legislación o leyes que obliguen a las empresas a realizar estos estudios y, por otro lado, se prevé que surjan los mismos problemas sociales y ambientales que ya se experimentan en el Istmo de Tehuantepec.

Además, el costo del proyecto se elevaría al adquirir equipos eólicos offshore de otros países, ya que en México aún no se cuenta con fabricación de los mismos.

La instalación de la red eléctrica necesaria para transmitir la energía generada desde la central eólica offshore hacia el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) del país implica otro costo.

“De querer instalar centrales eólicas offshore en México se requeriría inversión nacional y desarrollo
tecnológico propio adaptado a las condiciones sísmicas, marinas y climáticas de la región. También es
necesario que se generen condiciones legislativas para incentivar su desarrollo y fabricación, que se
creen normas técnicas de ajuste al SEN, que se instalen equipos de medición climática, de viento en
las zonas marinas y ambientales para no repetir las faltas que se padecen actualmente en el istmo de Tehuantepec”.

“Por tanto, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que México pueda contar con centrales
eólicas offshore en su territorio”, concluyen los autores.

En Latam, Brasil es el país con más avance

En general, América Latina se encuentra rezagada en la implementación de esta tecnología eólica offshore (costa afuera), Brasil es el país que está más cerca de concretar los primeros proyectos, como lo deja ver el reporte de este año del Consejo Global de Energía Eólica (GWEC, por sus siglas en inglés).

El Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables ya recibió propuestas de proyectos para más de 170 gigavatios (GW) de energía eólica marina.

Mientras, en México esta energía aún no es considerada en los programas oficiales del sector eléctrico del gobierno e incluso los parque eólicos en tierra se encuentran detenidos por la política energética de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

El GWEC apunta que la energía eólica marina jugará un papel cada vez más importante con adiciones globales proyectadas de más de 60 GW entre 2023 y 2025, así como de 68 GW en 2026-2027.

Forbes México