Gobernador Américo cruzado de brazos

“A mucho llover, cuzarse de brazos y verla caer”

Refrán

Si algo destapó la tragedia tras el desplome del techumbre de la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, Tamaulipas, fue la insensibilidad y la falta de empatía de parte del gobernador Américo Villarreal Anaya.

Las fotos no mienten, y en la escena de la calamidad, que acabó con la vida al menos de 11 personas y dejó una treintena de heridos, bastaba verle la cara de “sofoque”, de hastío, al mandatario, quien, aparte, estuvo cruzado de brazos todo el tiempo.

Como que le molestó no poder continuar con la verbena popular que se organizó a sí mismo para celebrarse el aniversario de que asumió el cargo como gobernador del estado, y que dejó vestidos y alborotados a muchos en el estadio Marte R. Gómez donde, como ya dije, se quedaron los acarreados que llegaron en camiones a festejar al gober.

Con un par de clicks en la red de redes busqué y me encontré conque “la kinésica, quinésica, cinésica o lenguaje corporal estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual, auditiva o táctil y solos o en relación con la estructura lingüística y paralingüística y con la situación comunicativa…”

Y el lenguaje corporal del doctor Américo no miente: Los que tuvimos la oportunidad de tomar algún curso de kinésica sabemos bien que “cruzar los brazos puede ser una forma efectiva de calmar nuestro estrés. Pero muy frecuentemente es una postura que se asume tratando de ocultar inseguridad de cara al exterior y como forma instintiva de encontrar autocontrol”.

El doctor Américo llegó al lugar de la tragedia seis horas después, seguramente molesto porque lo sacaron de su fiesta y no descruzó sus brazos en ningún momento.

Eso sí, el derrumbe en Ciudad Madero no fue el único golpe político que recibió el mandatario en estos mismos días, ya que, me dicen, se filtraron unos videos del asesor Ricardo Gamundi Rosas, que destapó supuestos actos de corrupción de Anastasia Contreras, Directora Jurídica del gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación tamaulipeca.

Y sin que corran aun los tiempos prudentes para llevar a cabo los peritajes que por ley y pertinencia se tienen que ejecutar, ya se está insistiendo en derrumbar todo el edificio siniestrado para edificar a todo vapor un nuevo templo.

Es decir, aun no se enfrían los muertos y ya les quieren echar tierra encima.