La plataforma de vehículos con conductor estrenará nuevas funciones para que jóvenes de entre 13 y 17 años puedan utilizar sus servicios
Los adolescentes podrán utilizar Uber con supervisión parental y seguimiento en tiempo real de la ruta. Tras muchos años solicitando este servicio, la plataforma de transporte ha anunciado una de sus mayores actualizaciones en la presentación que se ha celebrado durante el evento anual de la compañía.
La función para adolescentes, que se lanzará el 22 de mayo en más de una docena de ciudades de EE.UU. y Canadá, permite a los padres de menores 13 a 17 años ponerse en contacto directamente con los conductores durante un viaje, asegurarse de que solo los mejor valorados recojan a sus hijos e informar de problemas. Asimismo, los conductores también tienen la opción de renunciar a llevarlos.
Por otro lado, la compañía también estrena los perfiles familiares, que permiten a las personas vincular varias cuentas de Uber, de modo que los usuarios pueden recibir actualizaciones de ubicación en tiempo real y pagar viajes y Uber Eats desde una sola cuenta para hacer mucho más ágil el proceso.
“Hemos diseñado las cuentas para adolescentes con funciones de seguridad integradas que preservan la privacidad, como el seguimiento de ruta y poder grabar el audio”, ha destacado Uber. “Además, el seguimiento del viaje en directo permite a los padres observar el progreso de la ruta para que sepan exactamente a dónde va su hijo adolescente y quién está detrás del volante”, señalan.
El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, ha señalado que el nuevo servicio tiene “increíbles funciones de seguridad integradas desde la experiencia de la reserva hasta el final del viaje” para poder “estar tranquilo” con el objetivo de “ayudar a llevar la locura que supone la vida familiar en 2023”.
Por otro lado, también ha garantizado que “solo los conductores experimentados y altamente calificados serán elegibles para completar viajes con adolescentes”. De esta forma, Uber pone su mirada en el mercado adolescente tras una etapa en la que no contemplaba este sector.
La Vanguardia