De gira por Campeche, la virtual presidenta electa comparó la construcción del Tren Maya con la del Segundo Piso del Periférico cuando AMLO fue jefe de gobierno.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, comparó la construcción del Segundo Piso del Periférico en la Ciudad de México con la del Tren Maya en el sureste del país, por ser obras “estratégicas y del desarrollo con justicia” de la Cuarta Transformación del país.
Así lo dijo en la inauguración de Mused, Museo de Sitio de Edzná, en Campeche, a donde acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador, por tercer fin de semana de gira de trabajo, luego de ganar las elecciones presidenciales del 2 de junio.
Mientras destacaba los beneficios del Tren Maya, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México contó una anécdota de cuando fue secretaria de Medio Ambiente del entonces Distrito Federal y el entonces jefe de gobierno, López Obrador, le instruyó construir el Segundo Piso gratuito del Periférico.
Recordó que hubo un grupo “numeroso” de personas de la colonia Alfonso XIII, alcaldía Álvaro Obregón, que se oponían a la construcción de la obra. “Realicé muchísimas asambleas, entre otras, una asamblea en la zona para conocer las razones de aquella oposición. Me dijeron: ‘Venga a ver nuestras casas, mire cómo vivimos’: humedad, polines sosteniendo techos a punto de caerse, en cuartos rentados”, siguió.
Según Sheinbaum Pardo, le contó de la situación a López Obrador: “Coincidimos entonces en que no se podía construir una gran obra sin tomar en cuenta a la población, que la obra debía significar prosperidad para todos y para todas”.
El tabasqueño le pidió llamar a David Cervantes, quien era director del Instituto de Vivienda del Distrito Federal, y con quien trabajó para “adquirir los predios y construir viviendas dignas para los vecinos, así como diversas obras comunitarias”.
Tras la anécdota, la virtual presidenta electa hizo la comparación al decir que López Obrador “caminó personalmente todas estas colonias y fue dando instrucciones a cada uno de nosotros, a todo el equipo, para dar una atención especial con Programas de Bienestar. Cualquier similitud con el Tren Maya no es pura coincidencia, es una concepción de lo que debe ser una obra estratégica, no prioritaria: estratégica y del desarrollo con justicia. Esa es la Cuarta Transformación de la Vida Pública”.
Luego, la morenista se deshizo en halagos al Tren Maya: “Uno de los más grandes legados del presidente”, “una obra única en el mundo”, “descubre el potencial y la entrega de los ingenieros militares para el desarrollo del país y, con ello, la construcción de paz y bienestar”, es un proyecto donde los trabajadores “participan y son bien remunerados… alejado del esclavismo, o de la sobreexplotación con salarios de hambre que caracterizaron el viejo periodo neoliberal”.
Y cerró al prometer que dará continuidad al Tren Maya, a los planes de justicia y a seguir rescatando sitios arqueológicos como Edzná.
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